Gracias a la acción conjunta de la SALP, UNAR y Viceministerio de Culturas se logro un importante precedente para evitar que estudiantes de Antropologia de la UTO desarrollen trabajos de arqueología en Locka, Copacabana, o en otyra parte del departamento y del país, con el consiguiente daño al patrimonio arqueológico. Esta acción debe tender a evitar que profesionales de otras carreras ajenas a la arqueologia desarrollen excavaciones en sitios arqueológicos, dado que se trata de tareas que unicamente estan permitidas a profesionales de la disciplina. Recordando además que la Universidad Mayor de San Andrés es la única universidad que cuenta con una carrera de Arqueología en el Bolivia.
Las autoridades de la Carrera de Antropología de la UTO se comprometieron a que este tipo de acciones no se volveran a repetir y que los responsables serían severamente sancionados.
Las acciones de la SALP fueron llevadas por la comisión de Patrimonio, quien se halla en permanente alerta sobre posibles amenazas contra el patrimonio arqueológico del departamento de La Paz.
A continuación extractamos una noticia del periodico La Patria que motivó las acciones inmediatas de las autoridades del estado y la SALP.
"Estudiantes de Antropología de la UTO hallaron colosales cabezas monolíticas
• Las dos estructuras líticas de grandes dimensiones, son un misterio que se relaciona con algo sagrado e inexplicable para el lugar y surgirán las preguntas de siempre ¿cómo lo hicieron? ¿quiénes lo hicieron? ¿es un misterioso rito? ¿por qué son tan parecidas a las cabezas que se encuentran en la isla de Pascua?En fecha 19 de mayo del presente año, treinta estudiantes del segundo año de la Carrera de Antropología, se trasladaron a la localidad de Copacabana a invitación del padre Daniel Rocha, quien fue el gestor para emprender trabajos de excavación arqueológica en la localidad de Locka (Copacabana-La Paz) en el comprendido de cumplir con un “viaje de estudios” bajo los objetivos que tiene la materia de “Prehistoria y Arqueología Social”.
El Rectorado de la Universidad, mediante la Secretaria General, el Decano de la Facultad y la directora de la Carrera de Antropología, Viviana Chavarría Moblan, avaló el viaje para ser parte de tan interesante experiencia arqueológica.
OBJETIVOS DEL TRABAJOEl padre Daniel Rocha (orureño de nacimiento), en su primera etapa, diseñó los objetivos del trabajo, tomando en cuenta los tres días de permanencia de la delegación. Fundamentalmente la tarea era: a) Delimitar el área arqueológica haciendo un nuevo reconocimiento del mismo; b) Levantar una configuración básica de dos estructuras importantes descubiertas al efecto; c) Realizar una planimetría de las estructuras; d) Despejar el terreno y limpiar el área arqueológica, y por último; e) Realizar la excavación de una de las estructuras (parcialmente descubiertas por los comunarios del lugar).
INCIDENCIAS DEL TRABAJOLas excavaciones comenzaron el viernes 19 de mayo del presente, con la participación de autoridades originarias, autoridades del lugar, representantes de OTBs, de mancomunidades y los alumnos de la carrera. Primero se efectuó una ofrenda en el lugar sagrado de Locka, este ritual (se realizó estrictamente en la lengua aymara, mediando de intérprete una alumna de nuestra unidad académica), estaba destinado al “ser supremo en el pueblo aymara”. En sus partes más importantes del ritual, el Yatiri manifestaba que “...el aymara reconoce la dependencia a un ser supremo, busca a Dios... siente una fuerza vital en la naturaleza que le rodea. -Esta fuerza se mostraba en tres elementos- Achachila (APU) el espíritu tutelar y protector; Pachamama, la madre tierra y Tapani Uyquiri que es el espíritu protector del hogar.“...los Achachila o Awicha, tienen su influencia local, irradia desde las montañas elevadas y son los espíritus protectores que vigilan la vida entera de los hombres”.Asimismo, en el culto a la Pachamama reconocen como Dios que cuida de sus hijos, haciendo que la tierra dé sus frutos como una buena madre y le rinden culto de agradecimiento.En la participación del sacerdocio aymara, reconocen que para comunicarse con su Dios necesitan de mediadores. El Yatiri es el que sabe o conoce y trata de cumplir con su rol de guía espiritual y moral de los miembros de su comunidad, asimismo orienta a las personas en cuanto a decisiones personales haciendo una lectura de la hoja de coca.En el ritual, que duró un poco más de dos horas, se ofreció una mesa blanca con las características del lugar y sus oraciones pidiendo permiso para tocar (excavar) el terreno de sus antepasados. Al finalizar el ritual, el Yatiri manifestó que “se tenía licencia” para el trabajo arqueológico.
El REGISTRO Y DESCRIPCIONLa descripción de la Arqueología de Campo, realizada el día sábado tuvo las siguientes características: Se trabajó en cuatro grupos, cada uno con tareas específicas: El primero, un grupo de limpieza del terreno en el que se encontraban las dos estructuras principales; el segundo grupo, su tarea fue la medición de cuadrillas subdivididas de manera continua y estacar el terreno orientadas a los cuatro puntos cardinales; el tercer grupo de excavación que específicamente realizó este trabajo en la estructura B de la cuadrilla Norte en un nivel I, capa superficial del terreno donde afloraba parte de la estructura B, mostrando la naturaleza del terreno junto a piedras irregulares y dispuestas con poca simetría; el último grupo tuvo la tarea de registrar las fotografías y realizar los respectivos dibujos.
RESULTADOSDe los resultados del trabajo en su primera etapa, las cuadrillas A y B (subdivididas) quedaron superficialmente limpias para un siguiente trabajo. En cuanto a la excavación que se realizó en la estructura B, se logró descubrir en toda la plana superficial la estructura que por sus características sería un monolito de aproximadamente 8 mts. de largo por 1.20 mts de ancho. El trabajo técnico y seguimiento de la excavación estaba bajo la supervisión del padre Daniel Rocha y Víctor Escalier.Por otra parte, realizando un nuevo reconocimiento del área fuimos testigos de un descubrimiento importante que hizo el padre Daniel Rocha al haber hallado dos estructuras líticas de 2,20 mts. (ver fotografías) que la totalidad de la roca es la figura de una cabeza humana (al parecer el trabajo de los artesanos podemos decir tiahuanacotas no concluyó) muy similar a las cabezas que se encuentran en la Isla de Pascua de las costas chilenas de RAPA NUI, esculturas cuya altura oscilan entre 1.5 y 11 mts., que representan el torso y la cabeza de figuras generalmente masculinas. Estamos seguros que a partir de este nuevo descubrimiento se realizarán incansables estudios por parte de expertos, arqueólogos, antropólogos, historiadores y otros. Por el detalle y las características del hallazgo estas figuras bautizadas como “Cabezas Rocha” (en honor a su descubridor) son un misterio que se relaciona con algo sagrado e inexplicable para el lugar y surgirán las preguntas de siempre ¿cómo lo hicieron? ¿quiénes lo hicieron? ¿es un misterioso rito? ¿por qué son tan parecidas a las cabezas que se encuentran en la isla de Pascua? y otras preguntas. Realmente es un asombro estar frente a estas cabezas, monumentos que han debido de requerir el trabajo, la técnica y el esfuerzo de muchos hombres que querían expresar un mensaje de su cultura. E incluso podemos colegir que Locka (que significa en aymara medida, entonces esto en cierto sentido fortalece la hipótesis) fue una de las canteras principales del Estado Tiahuanacota y del Incaico, asimismo que debido a la existencia de estos vestigios y otros (que se siguen indagando en el terreno) fue una zona de escultores andinos antiguos. El tiempo y futuras investigaciones nos darán la razón al respecto, sin embargo falta aún mucho por recorrer. El detalle de toda la investigación arqueológica se encuentra en un informe en la Carrera de Antropología. La Universidad Técnica de Oruro y la Carrera de Antropología están muy agradecidas por todo el apoyo que han realizado los comunarios de Locka (autoridades originarias, OTBs, Alcaldía y otros) permitiéndonos ser parte de lo que han dejado sus ancestros, de lo que actualmente es la comunidad de Locka y el deseo de prosperidad de la comunidad para un futuro. Nuestro compromiso como Carrera de Antropología es asumir intransigentemente la defensa de nuestro patrimonio cultural. Agradecer, asimismo, al padre Daniel Rocha, quien desinteresadamente nos invitó para ser parte de este delicado trabajo que ha permitido despertar académicamente a todos los estudiantes que estuvieron viendo la maravilla que tiene esta comunidad como patrimonio arqueológico."
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