Gracias a la información otorgada por arqueólogos chilenos y la Lic Alejandra Sejas, fue posible enterarnos de este nuevo atentado contra el patrimonio arqueológico y paleontológico boliviano. Se trata de la venta flagrante de piezas arqueológicas y paleontológicas saqueadas en territorio boliviano, extraidas del país a título de "artesanias" y vendidas en una tienda de antiguedades chilena.
Si bien estas piezas fueron incautadas por arqueólogos chilenos, a la fecha se hayan depositadas en la Unidad de fiscalización (Chile), siendo su suerte incierta debido a la inexistencia de convenios y tratados con Bolivia sobre la protección de patrimonio cultural y natural. Paralelamente debe alarmarnos la presentación - por parte del inescrupuloso traficante - de documentos de aduana boliviana, que OFICIALIZARON la salida de estos bienes patrimoniales bolivianos. Preocupados por estos hechos que no hacen más que develar la inexistencia o fragilidad de las políticas públicas del Estado boliviano para proteger sus bienes patrimoniales (sean estos naturales o culturales) y ante la falta de capacidad de control de nuestras fronteras; es que queremos hacer público este hecho esperando que tanto el Ministerio de Cultura, como la Cancillería boliviana tomen cartas en el asunto entablando contacto con las autoridades chilenas para recuperar las piezas, sancionar a los responsables y evitar que estos hechos se repitan, mediante la elaboración seria, planificada y consensuada (con los actores y especialistas correspondientes) de un proyecto de ley de protección del patrimonio, que vele por nuestras riquezas culturales y naturales sin considerarlas como simple recurso redituable o como un impedimento al desarrollo.
Si bien estas piezas fueron incautadas por arqueólogos chilenos, a la fecha se hayan depositadas en la Unidad de fiscalización (Chile), siendo su suerte incierta debido a la inexistencia de convenios y tratados con Bolivia sobre la protección de patrimonio cultural y natural. Paralelamente debe alarmarnos la presentación - por parte del inescrupuloso traficante - de documentos de aduana boliviana, que OFICIALIZARON la salida de estos bienes patrimoniales bolivianos. Preocupados por estos hechos que no hacen más que develar la inexistencia o fragilidad de las políticas públicas del Estado boliviano para proteger sus bienes patrimoniales (sean estos naturales o culturales) y ante la falta de capacidad de control de nuestras fronteras; es que queremos hacer público este hecho esperando que tanto el Ministerio de Cultura, como la Cancillería boliviana tomen cartas en el asunto entablando contacto con las autoridades chilenas para recuperar las piezas, sancionar a los responsables y evitar que estos hechos se repitan, mediante la elaboración seria, planificada y consensuada (con los actores y especialistas correspondientes) de un proyecto de ley de protección del patrimonio, que vele por nuestras riquezas culturales y naturales sin considerarlas como simple recurso redituable o como un impedimento al desarrollo. Comisión Científica y Defensa del Patrimonio arqueológico de la SALP
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