La Arqueología, es una disciplina que a través de los años ha aplicado el dibujo como una técnica indispensable para el registro arqueológico, sobre todo durante la excavación. El uso del dibujo permite en muchos casos tener un detalle de aquellos rasgos relevantes identificados durante el trabajo arqueológico, plasmar las secuencias estratigráficas que se identificaron o bien contar con una impresión real del material cultural.
A través de los años, el dibujo arqueológico ha generado un salto a la tecnología, que ha permitido que la presentación de datos no solo tenga una mejor imágen, sino también mayor detalle y calidad.
Sin embargo, poco sabemos sobre el origen y desarrollo del mismo en la arqueología, por lo que he considerado que antes de adentrarse en el dibujo arqueológico es importante conocer un poco de la historia del dibujo arqueológico.
En realidad, el dibujo ha acompañado al trabajo arqueológico, desde mucho antes que nosotros consideramos; ya que se identifica este tipo de trabajo en dibujos realizados por Giorgo Martini (1432- 1502) y Giuliano Sangallo (1452- 1516) quienes realizan dibujos de restos arqueológicos (Josep Mª Puche et al. 2015).
Posteriormente se pueden identificar que el dibujo arqueológico se aplicó al inicio de la arqueología con Winckelman (1717- 1768) en las excavaciones en Pompeya (1748), por ejemplo (Josep Mª Puche et al. 2015).
Sin embargo los dibujos empiezan a tener mayor relevancia cuando dentro de la arqueología en la segunda mitad del siglo XX de forma paralela a la incursión de nuevas metodologías en la excavación se reflejan dibujos que no solo presentan un acabado pictórico, sino también descriptivo y sistemático; con ello la Planimetría es un ejemplo de este cambio en el dibujo en la arqueología (Josep Mª Puche et al. 2015).
Pero desde el siglo XX hasta principios del XXI el desarrollo del dibujo arqueológico no se habría profundizado en cuanto a su técnica y uso. A lo largo del tiempo, se convirtió en realidad en un instrumento del registro gráfico.
Jeffrey R. Parsons en su prospección del Valle de México |
A través de los años, el dibujo arqueológico ha generado un salto a la tecnología, que ha permitido que la presentación de datos no solo tenga una mejor imágen, sino también mayor detalle y calidad.
Sin embargo, poco sabemos sobre el origen y desarrollo del mismo en la arqueología, por lo que he considerado que antes de adentrarse en el dibujo arqueológico es importante conocer un poco de la historia del dibujo arqueológico.
I.
Un
poco de Historia del Dibujo Arqueológico.
En realidad, el dibujo ha acompañado al trabajo arqueológico, desde mucho antes que nosotros consideramos; ya que se identifica este tipo de trabajo en dibujos realizados por Giorgo Martini (1432- 1502) y Giuliano Sangallo (1452- 1516) quienes realizan dibujos de restos arqueológicos (Josep Mª Puche et al. 2015).
Posteriormente se pueden identificar que el dibujo arqueológico se aplicó al inicio de la arqueología con Winckelman (1717- 1768) en las excavaciones en Pompeya (1748), por ejemplo (Josep Mª Puche et al. 2015).
Sin embargo los dibujos empiezan a tener mayor relevancia cuando dentro de la arqueología en la segunda mitad del siglo XX de forma paralela a la incursión de nuevas metodologías en la excavación se reflejan dibujos que no solo presentan un acabado pictórico, sino también descriptivo y sistemático; con ello la Planimetría es un ejemplo de este cambio en el dibujo en la arqueología (Josep Mª Puche et al. 2015).
Pero desde el siglo XX hasta principios del XXI el desarrollo del dibujo arqueológico no se habría profundizado en cuanto a su técnica y uso. A lo largo del tiempo, se convirtió en realidad en un instrumento del registro gráfico.
El uso del dibujo permitió que la arqueología pueda plasmar en una visión más amplia los vestigios culturales, incluso ampliando la interpretación de los datos.
Pero con la incursión de las nuevas tecnologías como el uso de imágenes satelitales, captura de fofografías con el uso del Dron, etc; permitieron que el dibujo arqueológico se renueve y adquiera relevancia en la arqueología.
Es importante establecer la finalidad del dibujo arqueológico, por lo que he definido algunas de las valoraciones que deben de considerarse del dibujo arqueológico;
1. El dibujo arqueológico, tiene una finalidad interpretativa, porque permite entender el proceso de deposición que se ha excavado de las unidades estratigráficas.
Reflexiones sobre dos dibujos de la Torre de los escipiones de Tarragona. La paradoja de la conceptualidad del dibujo arqueológico
Josep Mª Puche, Josep Mª Macias, Pau Solà-Morales, Josep Mª Toldrà
https://riunet.upv.es/handle/10251/76263
Pero con la incursión de las nuevas tecnologías como el uso de imágenes satelitales, captura de fofografías con el uso del Dron, etc; permitieron que el dibujo arqueológico se renueve y adquiera relevancia en la arqueología.
II.
Posiciones
y posturas
Es importante establecer la finalidad del dibujo arqueológico, por lo que he definido algunas de las valoraciones que deben de considerarse del dibujo arqueológico;
1. El dibujo arqueológico, tiene una finalidad interpretativa, porque permite entender el proceso de deposición que se ha excavado de las unidades estratigráficas.
Dibujos de Eduardo Machicado (2009) |
2.
Es aclarativa porque permite rectificar lo identificado o reconocido en el material cultural dentro de la decoración, desgaste, etc.
3. Es artística porque permite que con la información obtenida se pueda plasmar más allá de los datos.
Ahora bien, existen posiciones sobre si el uso de nuevas aplicaciones pueden mejorar el dibujo o definitivamente no causar relevancia alguna. El interés de este artículo no pretende definir una posición única y taxativa; simplemente resaltar el trabajo del dibujo arqueológico; por lo que considero imperante considerar algunas características considerando el dibujo tradicional como el digital:
1. El dibujo tradicional permite plasmar el contexto arqueológico con medidas exactas, las cuales son tomadas por el dibujante, que en muchos casos es arqueólogo.
2. El uso de herramientas o instrumentos de precisión para levantamiento de planos topográficos y planimétricos ha permitido minimizar el tiempo y contar mayor precisión.
3. La elaboración de un dibujo digital para la identificación de estratos a través de fotografías no necesariamente permite identificar de forma precisa su delimitación y cantidad de las mismas, en muchos casos el dibujo de la estratigrafía en campo permite identificar los estratos con mayor facilidad.
4. El uso de fotografías ó fotografías ortorectificadas en el dibujo arqueológico, permite reducir tiempos y contar con información más fidedigna.
En realidad, ambos procedimientos son aplicables y permiten contar con productos mejor elaborados, sobre todo para su interpretación y presentación de la información; por lo que aconsejamos no encerrarse en una sola posición y experimentar la aplicación de ambos.
III. Una última mirada para consolidar tu posición.
Para que puedan contar con mayor información sobre el dibujo arqueológico y digital, considero puedan revisar algunos tutoriales que se encuentran en You Tube, o bien adquirir mayor conocimiento a través de un curso, en la actualidad se puede contar con una amplia gama de cursos virtuales sobre ello; alguna de esta información que puede ser considerada:
Es aclarativa porque permite rectificar lo identificado o reconocido en el material cultural dentro de la decoración, desgaste, etc.
3. Es artística porque permite que con la información obtenida se pueda plasmar más allá de los datos.
Ahora bien, existen posiciones sobre si el uso de nuevas aplicaciones pueden mejorar el dibujo o definitivamente no causar relevancia alguna. El interés de este artículo no pretende definir una posición única y taxativa; simplemente resaltar el trabajo del dibujo arqueológico; por lo que considero imperante considerar algunas características considerando el dibujo tradicional como el digital:
1. El dibujo tradicional permite plasmar el contexto arqueológico con medidas exactas, las cuales son tomadas por el dibujante, que en muchos casos es arqueólogo.
2. El uso de herramientas o instrumentos de precisión para levantamiento de planos topográficos y planimétricos ha permitido minimizar el tiempo y contar mayor precisión.
3. La elaboración de un dibujo digital para la identificación de estratos a través de fotografías no necesariamente permite identificar de forma precisa su delimitación y cantidad de las mismas, en muchos casos el dibujo de la estratigrafía en campo permite identificar los estratos con mayor facilidad.
4. El uso de fotografías ó fotografías ortorectificadas en el dibujo arqueológico, permite reducir tiempos y contar con información más fidedigna.
En realidad, ambos procedimientos son aplicables y permiten contar con productos mejor elaborados, sobre todo para su interpretación y presentación de la información; por lo que aconsejamos no encerrarse en una sola posición y experimentar la aplicación de ambos.
III. Una última mirada para consolidar tu posición.
Para que puedan contar con mayor información sobre el dibujo arqueológico y digital, considero puedan revisar algunos tutoriales que se encuentran en You Tube, o bien adquirir mayor conocimiento a través de un curso, en la actualidad se puede contar con una amplia gama de cursos virtuales sobre ello; alguna de esta información que puede ser considerada:
IV.
Bibliografía.
Reflexiones sobre dos dibujos de la Torre de los escipiones de Tarragona. La paradoja de la conceptualidad del dibujo arqueológico
Josep Mª Puche, Josep Mª Macias, Pau Solà-Morales, Josep Mª Toldrà
https://riunet.upv.es/handle/10251/76263
Por Denisse Rodas Sanjinés
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