21 de junio de 2018

EL CONFLICTO POR EL REGLAMENTO DE AUTORIZACIONES PARA TRABAJOS ARQUEOLÓGICOS SIGUE SIN SER RESUELTO

Proyecto Hidroeléctrico Miguillas. Foto ANF
Han pasado 6 meses desde la aprobación del funesto reglamento de autorizaciones para trabajos arqueológicos en obras públicas y privadas, y pese a la demanda de abrogación y/o ajuste profundo a la norma emitido por la colectividad arqueológica profesional, poco se ha avanzado en el tema en virtud a la intransigencia, terquedad  y falta de autocrítica de las principales autoridades del Ministerio de Culturas y Turismo, principalmente del Jefe de la Unidad de Arqueología y Museos, quien contra toda explicación y argumento técnico y jurídicamente respaldado se niega a enmendar sus gruesos errores, llevando un problema netamente técnico y de lógica jurídica a un escenario donde la verdad se define según la suma de votos de apoyo que pudiera lograr, aunque estos provengan de los mismos funcionarios que formaron parte del equipo que elaboró la norma, del grupo de tesistas o arqueólogos a los que el Jefe de la UDAM tutoreo, o de arqueólogos que están dispuestos a brindarle el respaldo a fin de contar con un espacio de trabajo o la promesa de recibir recomendaciones para acomodarse en algún proyecto que pudiera surgir o depender de esa instancia estatal. Lo cierto es que la cabeza de la UDAM ha perdido toda cordura y compostura en el manejo del problema, ha perdido no sólo la confianza de gran parte de los arqueólogos y las instituciones académicas, sino también de las instituciones públicas y privadas que tienen que ver con la aplicación de la norma, aspecto que no solo va en detrimento de su imagen como administrador y fiscalizador del patrimonio arqueológico, sino el de la propia Ministra de Culturas y su capacidad para elegir correctamente a quienes le colaboran. 
A lo largo de su historia la SALP ha tenido que ver desertar, o ser echados de sus filas, a muchos arqueólogos que han transgredido sus normas éticas, han atentado contra el patrimonio, o han intentado violar los derechos de estudiantes y profesionales de la arqueología, algunos de ellos se han constituido en virulentos enemigos de la organización desde posiciones jerárquicas, técnicas y administrativas del Ministerio de Culturas y Turismo. Sin embargo, ninguno es comparable con el actual jefe de la Unidad de Arqueología y Museos, que ha convertido un puesto de funcionario público en un feudo desde donde discriminar, atacar, amenazar o amedrentar a quienes disienten o critican sus acciones como administrador  del patrimonio arqueológico. 
Esperamos que este triste y oscuro periodo para la arqueología boliviana, pase lo más pronto posible y que no se vuelvan a repetir situaciones tan funestas como las que ahora sufren el patrimonio arqueológico y los arqueólogos profesionales. Mientras, hacemos un llamado a las autoridades del MDCyT ha moderar el tono de sus acciones y notas, y reencaminar la relación con todos los actores institucionales,  individuales y sociedad civil organizada que forman parte de la práctica arqueológica y la protección del patrimonio, en aras de construir un marco legal técnica, legal y socialmente viable.
Con esta aclaración, la SALP da por cerrado el intercambio de cartas con el Jefe de la UDAM, debido a la persistente actitud de beligerancia y desconocimiento de la ley y los derechos ciudadanos que tenemos como parte de la sociedad civil y como profesionales protectores del patrimonio. 

Una última carta emitida el 30 de abril dirigida a la Ministra de Culturas solicitando el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en su despacho y una mayor apertura para la participación de los actores en la revisión de la norma (https://notisalp.blogspot.com/2018/04/nota-enviada-por-la-salp-la-ministra-de.html), ha sido respondida mediante una nota desaprensiva por el jefe de la UDAM, emitiendo nuevamente el argumento repetitivo de datos y cifras incoherentes, que no responden concretamente a las observaciones efectuadas a la normativa, falseando situaciones y comprometiendo la fe de instituciones y personas, sin la más mínima consideración. A continuación reproducimos la nota de respuesta elaborada por la SALP, notas adjuntas de las entidades aludidas, la nota que fue enviada a la SALP por el MDCyT-UDAM y finalmente una respuesta totalmente agresiva e irrespetuosa efectuada por el Jefe de la UDAM a una aclaración efectuada por un arqueólogo que trabaja en una de las entidades aludidas. 

1. Nota de respuesta emitida por la UDAM a nombre de la Ministra de Culturas y Turismo


2. Nota de la SALP como respuesta a las acusaciones y afirmaciones vertidas en la nota anterior 198/2018:



La SALP ha cursado notas a las principales instituciones aludidas para que indiquen si institucionalmente o mediante alguno de sus funcionarios o arqueólogos emitieron algún pronunciamiento verbal o escrito en apoyo o respaldo a la norma cuestionada y todas ellas respondieron negativamente. Adjuntamos las notas de respuesta, incluyendo la nota de aclaración del arqueólogo Lic. Dagner Salvatierra, que trabaja en el MNHN.












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