9 de octubre de 2009

¿SOSPECHOSAS SORPRESAS O SOSPECHOSOS SORPRENDIDOS EN AKAPANA?


Llama poderosamente la atención el inusitado interés y sorpresa que han mostrado dos viejos y conocidos ex-funcionarios de la UNAR , convertidos en preocupados defensores de la Piramide de Akapana. Esta actitud llega con dos o más años de retrazo y a la sazon del recien comenzado trabajo de un grupo de arqueólogos contratados por el actual Gobierno Municipal de Tiwanaku, quien con mucha valentía y osadía decidió poner algo de orden sobre las acciones desordenadas y desorientadas que se venian efectuando sobre este monumento arqueológico. Esta decisión del GMT tambien tiene un retrazo de al menos 3 años, no obstante las reiteradas advertencias y solicitudes que hicieron personalmente algunos arqueólogos y corporativamente la Sociedad de Arqueología de La Paz al anterior ejecutivo municipal de Tiwanaku.

El reconocimiento del Ministro Groux, acerca del probable daño en la estructura de Akapana es tambien inoportuno e irresponsable, pero muy esclarecedor, toda vez que fue advertido - en su momento - acerca de la mala concepción de Escalante y la UNAR sobre la intervención en Akapana y Pumapunku (ver http://arqueobolivia.blogspot.com/), no habiendose tomado ninguna medida al respecto, salvo alentarla y ganar un dudoso merito por ello.

En este sentido, de haberse dañado éste monumento patrimonial por acción expresa de la UNAR, todas las autoridades sectoriales y locales, además de técnicos y mandos medios que fueron parte del Proyecto, o tuvieron decisión sobre él, deben ser ser investigados y procesados por daño al mayor monumento arqueológico del país, evaluandose sus responsabilidades administrativas, civiles y/o penales, según corresponda, incluyendo el manejo de los fondos invertidos en tan lesivo proyecto.

Lo que se puede constatar a la fecha es lo siguiente:

  • El trabajo de la UNAR no tuvo un horizonte arqueológico, estando siempre rodeado de una aureola de duda, falta de transparencia, abuso de poder, intimidación y probablemente corrupción.
  • El desempeño institucional fue negligente y lesivo al patrimonio arqueológico Boliviano
  • Más allá del ex-Director de la UNAR hay un cadena de corresponsables y complices que todavía se encuentran en la UNAR y en otras instancias técnicas y administrativas del Ministerio de Culturas
  • El daño causado por adobes en la conservación de la Pirámide es aún pura conjetura, pues ni los inusitados y preocupados visitantes de la Pirámide de Akapana (Osterman y Sagarnaga), ni la gente del Ministerio de Culturas, el Gobierno Municipal de Tiwanaku o la propia UNAR, conocen profundamente sobre este tema.
  • No se tienen resultados claros de las excavaciones emprendidas por la UNAR en los últimos 4 años; lo que dificulta y complejiza el trabajo de investigación y conservación futuros
  • Hay suficientes indicios de negligencia técnica en los trabajos implementados en Akapana y Pumapunku como para que se emprenda una investigación profunda, ya sea en el marco de la Ley SAFCO, como en el de la normativa penal.

Es necesario hacer un alto en los trabajos de excavación y hacer una auditoría técnica y administrativa al Proyecto de Akapana (Gestión UNAR)

La decisión de asumir la responsabilidad sobre los trabajos de investigación, por parte del GMT debe ser valorado y fortalecido en todas sus lineas (administrativa, técnica y financieramente).

El valor turístico de la pirámide debe equilibrarse con su valor arqueológico y patrimonial, estableciendose un plan claro para su intervención y conservación

Deben hacerse estudios geofísicos y estructurales especializados sobre la pirámide.

Finalmente, tanto el GM como el Ministerio de Culturas y la Prefectura deben formalizar un acuerdo marco para trabajar en un solo sentido y sin obstáculos o intensiones mesquinas.

Información de referencia:

4 Comentarios:

Realmente es interesante cómo y cuándo surgen los supuestos defensores del patrimonio. Esmás interesante aún constatar que en la UNARsiguen existiendo funcionarios fantasmas, como aquél que no se identifica en las publicaciones de prensa pero que no "permitirá" que se siga "destruyendo" la pirámide.

Pensé,con un poco de ingenuidad, que esos tiempos del anonimato habían pasado; pensé que a estas alturas habíamos trascendido ese nivel de "alcantarilla"

La parte inicial del artículo dibujó una sinrisa en mi rostro dado que se me ensalza como "viejo", lo cual es un honor, pero a continuación se dice que fui funcioinario de la UNAR. Lamento que algunos colegas no sepan hacer la distinción entre UNAR e INAR, dónde si presté servicios.
Tampoco fui un "inusitado" (quiso decir "ocasional") visitante a Akapana. Esta vez, lamento decepcionar a nuestro semi-anónimo articulista, respondí a una llamada de una periodista de La Prensa desde el cómo sillón de mi escritorio, quien quería conocer mi opinión sobre la preocupación de Ostermann (así con doble ene), quien si había estado visitando Tiwanaku reciéntemente.
Por lo demás, y esto lo saben todos, mi preocupación por el patrimonio arqueológico no data de ayer, ni de hace dos meses o años. Me constituí en intansigente defesnor del mismo mucho antes de que algunos coleguitas aprendan su significado y se llenen ahora la boca hablando de mismo.
Y a propósito de fantasmas ¿cómo andamos por casa?
Saludos.

Considero una muy buena señal de que la Sociedad de Arqueología de La Paz hago eco de mi o más bien de nuestra "preocupación", esa actitud y predisposición, nos indica claramente que cada vez somos más los que amamos y nos comprometemos en la preservación y protección de nuestro valiosísimo como singular acervo cultural. Solo, para terminar, debo recordarles que la consitución política (al menos la anterior) demanda a todos los bolivianos la protección del patrimonio cultural de la nación. No es tarea de unos pocos o de algunos profesionales que se sienten con más derechos que otros. En este momento, no importando valoraciones subjetivas y que no se ajustan a la verdad, debemos unirnos. Propongo que la Sociedad de Arquelogía de La Paz, organize una reunión en principio técnica, no solo para ver lo que esta sucediendo en Tiwanaku en este momento, sino que liderize una propuesta para formular de una vez por todas la ley de patrimonio cultural. Un abrazo. Carlos Ostermann Stumpf, CI 463016 y correo cgostermann@gmail.com

Estimados socios de la SALP, Jedu y Carlos: Me parece muy buena la propuesta de Carlos para abordar apropiadamente este tema y creo que esto puede darse muy pronto y en el marco de un foro suficientemente técnico cono es la IV Reunión de la Sociedad de Arqueología de La Paz, en la cual los arqueólogos de Akapana tendrán un lugar especial muy importante. Propongo hacer de este espacio una Mesa Redonda, para lo cual me gustaria invitar a Jedú y a Carlos a compartir sus puntos de vista dentro de la modalidad de ponencias o presentaciones. Veo que sería muy importante invitar al Ministro Groux y a Nogardo Jimenez (actual Director de Patrimonio) a compartir con nosotros sus ideas, expectativas y verdad en torno al Proyecto Akapana.
Siento que podemos avanzar mucho con este encuentro.