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| Camino prehispánico de Yunga Cruz (Foto: Juan Carlos Salazar) |
La nota se publicó en la pagina de la Agencia de Noticias FIDES el día de hoy 29 de abril del 2020.
https://www.noticiasfides.com/cultura-y-farandula/existen-denuncias-sobre-deterioro-al-patrimonio-arqueologico-historico-y-natural-en-la-cuarentena--404558
Como SALP, ¿qué clase de denuncias recibieron o constataron
referidas al daño del patrimonio?
En el
actual contexto de emergencia por pandemia, han circulado algunas denuncias, en
las redes sociales, relacionadas con el patrimonio arqueológico, natural e
histórico.
Específicamente
en torno al patrimonio arqueológico, existen dos casos recientes: 1) Un
hallazgo de una pieza lítica, acompañada de objetos cerámicos, en el municipio
de Ayata, la cual se halla en peligro de ser destruida por los comunarios,
debido a las actuales creencias de la población. 2) Una denuncia de destrucción de un tramo del
camino prehispánico de Yunga Cruz por parte de un emprendimiento minero local;
En el
primer caso tomamos contacto con el Director del Establecimiento educativo de
Ayata que nos relató lo sucedido y nos pidió que hagamos una solicitud a las
autoridades para que protejan el “Monolito” encontrado. Nos comunicamos con un
gente de la gobernación que aseguró que el tema ya estaba siendo tratado por
los encargados del área de patrimonio y que sería atendido en cuanto termine la
cuarentena. Frente al segundo caso, publicamos una carta que aún no se entregó
a la gobernación, denunciando el hecho, cuya acción provocó la alerta de un
grupo de ambientalistas de los cuales nos hicimos eco. La carta de denuncia
formal fue publicada mediante nuestra página web, el 30 de marzo del presente
año, aunque se nos solicitó que la ingresemos por ventanilla de la gobernación
(aspecto harto difícil, ya que no se abre desde entonces).
En torno al
Patrimonio Natural, se denunciaron avasallamientos a Áreas de Protección
Natural y áreas de riesgo de La Paz, tanto en el Bosquecillo de Pura Pura como
en el Bosquecillo de Bolognia.
Paralelamente,
se denuncia la continuación de los chaqueos en
áreas forestales y de Protección Natural en Santa Cruz de la Sierra y
Beni; los mismos que afectan de manera directa a diversas áreas protegidas y
territorios indígenas de la región. En este caso en particular, la SALP
continúa su política de denuncia y exigencia de la abrogación de los funestos
decretos ecocidas que el año 2019, posibilitaron la destrucción y pérdida del bosque
seco Chaqueño, único en el mundo.
Otras
denuncias que la SALP ha venido encausando tienen que ver con los funestos
hechos que derivaron en la quema masiva de más de 5 millones de hectáreas en la
Chiquitanía y el Chaco boliviano, producto de un conjunto de leyes y normas que
promovieron la destrucción de nuestro patrimonio a favor de los terratenientes
cruceños y benianos, que en alianza con el gobierno aprobaron una serie de
normas que aun siguen vigentes y que promoverán mayor destrucción de nuestro
patrimonio natural, arqueológico y cultural. Incluso afectando los derechos y
la vida de poblaciones étnicas que viven en esos lugares y que actualmente lo
han perdido todo.
De la misma
manera la SALP viene alineada con la lucha en contra de los transgénicos y la
aprobación de nuevos eventos de soya transgénica que amenazan nuestras especies
nativas y aquellas que forman nuestro patrimonio genético cultural, que como el
maíz se ven amenazados por los intereses del agronegocio transnacional al que
representa el actual gobierno, tal como lo hizo el anterior, que fueron
totalmente contrarios a la conservación de la madre tierra y el patrimonio
cultural de los bolivianos.
¿Nos puede describir la ubicación de esos lugares
arqueológicos y su importancia de estudio?
Lastimosamente,
el graficar la ubicación de sitios, yacimientos, complejos y hallazgos
arqueológicos, afectados o no, redunda en una alta posibilidad de mayores
afectaciones, debido a la ausencia de medidas de control y prevención en cuanto
a la visita, el robo o la vandalización de patrimonio, por parte del estado.
Sin
embargo, podemos señalar que en el caso particular del sector dañado del camino
prehispánico, éste se encuentra en el tramo que sale de Chuñavi. Su daño es
grave, dado que constituye una parte importante del camino prehispánico Yunga
Cruz, patrimonio arqueológico boliviano.
La
afectación a este camino prehispánico ya
había sido alertada y detenida por la SALP el año 2006, cuando la
Gobernación de La Paz pretendía emplear la plataforma del camino
prehispánico para implementar un tramo carretero que conecte Chuñavi con
Chulumani. Lamentablemente desde esa fecha hasta ahora, las autoridades
locales
y nacionales no hicieron nada por proteger el área, hecho que redundó en
su
actual destrucción.
¿Entre los lugares afectados puede existir daños
irreparables?
Actualmente,
no nos hallamos en posición de decir, de forma definitiva, si existen daños
irreparables. Para ello, es necesaria una visita al campo y una evaluación in situ de los impactos. Estamos a la espera de ingresar al lugar del
camino Yunga Cruz, como parte de una comisión de evaluación junto con personal
de la gobernación y el Ministerio de Culturas y Turismo.
En torno al
Patrimonio Natural, la afectación resulta ser irreversible, ya que se destruyen
ecosistemas completos, con la añadidura de que, en el caso de las áreas
protegidas de la Paz, se dejan vulnerables suelos identificados como de riesgo.
Para el
caso de Santa Cruz y Beni, el daño irreparable al ecosistema se potencia con el
desconocimiento y la vulneración de normativa nacional que protege las Áreas de
Protección Natural, los Parques Nacionales y los territorios indígenas.
¿Pudo evidenciar, la SALP, alguna acción o tarea de parte del
gobierno para remediar la problemática?
Tenemos
conocimiento, de un funcionario departamental, que señala que el GADLP se ha
contactado con todos los actores involucrados en los procesos de difusión y
denuncia de ambas noticias. Nos señalan que la Secretaria Departamental de
Turismo y Culturas, Fabiola Helmmi Morales, y la Directora de Culturas, Deysi Rojas
Chuquimia, tienen conocimiento pleno de la situación (Ayata y el Yunga Cruz);
sin embargo, aún no hemos sido contactados de forma directa, por ninguna
autoridad de la gobernación.
En cuanto a
la participación de entidades superiores del estado, como la Unidad de
Arqueología y Museos del Ministerio de Culturas y Turismo, no tenemos
conocimiento de sus acciones. Recomendamos que se haga las consultas
pertinentes a la UDAM o a la Dirección Nacional de Patrimonio del MDCyT
En el caso
del Patrimonio Natural, no se conocen acciones que estén llevando a cabo las
autoridades locales, ni las nacionales.
¿Cómo se debe enfrentar, durante la pandemia, la conservación
?
El problema
inicial es, ¿Cómo enfrentar la conservación del patrimonio, desde siempre?.
Actualmente, contamos con una Ley 530 (del Patrimonio Cultural Boliviano)
defectuosa, cuyas recientes revisiones (Ley 1220) dejan en mayor desprotección al
patrimonio, análisis que también hemos publicado en nuestra página web.
A la par de
ello, no existe reglamentación específica, pues las entidades estatales
responsables de ello se han dedicado, en los últimos dos años, a evacuar y
defender un reglamento (R.M. 020/2018) que, actualmente, constituye una
herramienta que atenta contra el patrimonio y cuyas co-responsabilidades aún no
han sido investigadas. Aunque el actual gobierno comprometió tratar éste
problema a la brevedad, el proceso se ha visto truncado por la actual
emergencia.
Los
gobiernos municipales y departamentales, a pesar de algunos loables intentos,
aún no cuentan con normativa adecuada ni efectiva sobre la protección
patrimonial, y el enfoque estatal, en general, apunta al turismo como sinónimo
de cultura (como pudimos ver por la intervención de la actual ministra de
cultura, en la reunión de la UNESCO).
Como puede
verse, la salida es la misma de siempre: generar normativa adecuada y
consensuada con los actores sociales, difusión de la normativa, sensibilización
de los actores, principalmente estatales, encargados de su cumplimiento, y
sanciones, de acuerdo a norma, por la destrucción, sustracción, robo, venta,
compra o afectación al patrimonio (aspecto que siempre queda en papel).
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