La torre de Chijipata fue Identificada, registrada y estudiada entre los años 2002 y 2004 por varios arqueólogos bolivianos. Casi inmediatamente el hallazgo fue reportado a la Alcaldía paceña para que protegiera la torre funeraria que se erguía como la única en pie y la mejor conservada de esta sección del Valle de La Paz. Hasta el 2008 se hicieron varios trabajos arqueológicos en la meseta de Chijipata para estudiar su contexto, entre ellos excavaciones de rescate en predios públicos y privados, de los cuales se conocería que el lugar fue habitado desde aproximadamente 600 años antes de Cristo (Formativo Medio) hasta la llegada de los conquistadores hispanos. Material del Formativo Tardío (100 a.C. a 600 d.C.) Tiwanaku (600 a 1200 d.C.), Señoríos aymaras e inca fueron colectados de superficie y estratigrafía. Entre el 2009 y 2018, la belicosidad de los dirigentes de la zona, la burocracia y la incompetencia técnica en la gestión del patrimonio arqueológico municipal, paralizaron la posibilidad de proteger y estudiar este importante monumento y su entorno, hasta que el 2018 una movilidad chocó contra ella y la afectó severamente, acelerando el colapso al que el GAMLP la había condenado con su inacción. Tras este incidente y el reclamo de la Sociedad de Arqueología de La Paz y personas sensibilizadas con este atentado, el GAMLP lo declaró Patrimonio Municipal y dispuso implementar un proyecto de conservación. Sin embargo este proyecto, tan pomposamente anunciado fue un engaño, un remedo de un trabajo profesional en conservación. gente sin experiencia y sin el mínimo de conocimiento en conservación y arqueología intervino irresponsablemente la Torre funeraria y la dejó mas afectada de lo que hasta ese momento estuvo. Le colocaron un techo precariamente construido y le revocaron experimentalmente una parte de su estructura, dejando sus partes mas sensibles y afectadas sin ninguna solución. Lo que se confirma con esta noticia debiera obligar al nuevo alcalde a efectuar una auditoría técnica en relación a este daño y a sancionar ejemplarmente a quienes fueron los responsables de este lamentable suceso. Varios funcionarios son los responsables que van desde el ex- Secretario de Culturas del Municipio, hasta quienes elaboraron el proyecto, lo supervisaron, lo fiscalizaron y el o los "conservadores" y "arquitectos" que lo ejecutaron, entre ellos personal sin experiencia de la denominada escuela - taller (tremendamente peligrosa para el patrimonio arqueológico y cultural), así como numerosos funcionarios incompetentes, que ejercen (sin el mas mínimo rubor) como "conservadores" o como "arquitectos patrimonialistas". (Foto Milton Eyzaguirre para Pagina Siete 26/10/2021)
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