Una vez más, ingresa a nuestro territorio ese juego de ricos y famosos llamado DAKAR, que a la manera de un "reality show", nos muestra cuan profundamente envilecida y colonial puede ser una competencia, que nacida en un país europeo, pretendió hacer escarnio de la pobreza y miseria de algunos países africanos, logrando tomar ventaja de las desiguales condiciones económicas de sus estados, obligándolos a aceptar este juego denigrante, donde los competidores multimillonarios hicieron gala y alarde del despilfarro, la ostentación y el lujo de sus equipos, transitando por un paisaje, donde lo que menos valía para ellos era la gente.
Hoy, son nuestros países los que sufren este humillante manoseo, con gobernantes ambiciosos, sedientos de mejorar su decadente imagen para mantenerse en el poder, encantando a los segmentos más pobres e indefensos con el espejismo del turismo. Millones de dólares han sido desembolsados para el paso de este circo, que ilegalmente introducido, ha traído daño al patrimonio, al medio ambiente y a la dignidad de éste país. La Sociedad de Arqueología de La Paz, consecuente con la adhesión que hizo hace dos años a la Declaración en Rechazo a Dakar, firmada junto con otras entidades colegiadas de Perú, Chile y Argentina RECHAZA TOTAL Y ABSOLUTAMENTE el arribo del DAKAR a territorio boliviano y declara al Ministerio de Culturas y Turismo y sus autoridades, como cómplices y encubridores del crimen que se causará al patrimonio arqueológico boliviano.
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