En diciembre pasado, la Sociedad de Arqueología de La Paz tomó conocimiento de un terrible daño en el Complejo Arqueológico de Paria La Vieja, en el Departamento de Oruro. El daño habría sido causado como efecto de la apertura de una zanja que atravesó la parte principal que corresponde a la planicie del sitio arqueológico, en la que estudios arqueológicos antecedentes habrían detectado superficialmente posibles estructuras públicas y religiosas, además de la presencia de qollqas o depósitos de maíz. La parte que se encuentra cercana al camino, es decir más próxima al río Jachauma corresponde a un asentamiento aymara de mayor antigüedad, probablemente sora. La excavaciones arqueológicas efectuadas allí expusieron viviendas de planta circular.
Las zanjas que se abrieron en el sitio, probablemente para vincular canales de riego y un tanque de agua para la comunidad de Cotochullpa, han sido abiertas sin un estudio de impacto previo, sin el permiso del Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización u organismo competente departamental.
Los responsables de los daños son las autoridades del Municipio de Soracachi, cuyo alcalde es Rogelio Vallejos, además de las autoridades y comunarios de la comunidad de Cotochullpa.
A la fecha, se ha cursado una denuncia a la Unidad de Herencias Culturales Materiales del MCDyD y se espera que se efectúen las diligencias de investigación respectivas conforme con la aplicación de la Ley de Patrimonio, el Reglamento 020/2018 y el Código Penal boliviano.
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