El pasado 9 de febrero del 2023, la Sociedad de Arqueología de La Paz - Bolivia (SALP) cumplió 17 años de vida como la única organización de profesionales y estudiantes de arqueología de Bolivia. Fundada en las aulas de la Carrera de Arqueología - Antropología de la Universidad Mayor de San Andrés, se formó con el propósito de conformar un ente aglutinador e institución corporativa para todos los arqueólogos profesionales, egresados, estudiantes y personas de otras profesiones afines al trabajo arqueológico. En su acta de fundación rezaban los siguientes objetivos:
1. Defender el patrimonio arqueológico del departamento de La Paz
2. Conformar una entidad representativa de la actividad arqueológica profesional
3. Buscar mayor apertura de espacios de trabajo para los arqueólogos
4. Reflexionar sobre el rol social de la práctica arqueológica
5. Contribuir a fomentar una práctica ética en la profesión arqueológica
6. Fomentar la práctica profesional dentro de marcos éticos consensuados
Tras 17 años de haberse formulado estos objetivos, la SALP se ha constituido en la única y máxima defensora del patrimonio arqueológico del departamento de La Paz y de la arqueología boliviana en general, ha participado como interlocutor válido de los profesionales en numerosos eventos y procesos de construcción de política pública, incluyendo la Constitución Política del Estado, La Ley Marco de Autonomías, La Ley del Patrimonio Cultural Boliviano, además de leyes departamentales, municipales y reglamentos que tienen que ver con la protección del patrimonio arqueológico.
Los esfuerzos para conformar una entidad representativa de la actividad profesional han sido grandes, estando abierta desde su fundación a la incorporación de estudiantes, nuevos egresados y profesionales en arqueología, tanto nacionales como extranjeros, llegando a sumar en un momento hasta 64 socios de número, y casi la mitad de ellos en permanente actividad dentro de sus tres principales comisiones. Lamentablemente, conflictos de intereses, faltas a la ética profesional e incumplimiento de los estatutos y reglamentos ocasionaron que muchos de los arqueólogos fundadores y asociados se alejen, sean separados o dados de baja de la organización. La incorporación de nuevos miembros ha sido muy baja en los últimos 7 años, debido principalmente a la desinformación y la mala imagen que sobre nuestra organización promueven los funcionarios y arqueólogos de las instituciones estatales y universitarias que interpela la SALP en su actividad intransigente de defensa del patrimonio arqueológico, la práctica ética y la incidencia en política pública a favor de la arqueología boliviana. Pese a todo esto, la organización persiste y sigue cumpliendo con el rol que se ha propuesto.
Entre los principales logros alcanzados por su actividad e interacción con las diversas entidades estatales ha sido la creación de entidades institucionales y puestos de trabajo para arqueólogos, a cargo del patrimonio arqueológico, tanto en las entidades sectoriales de estado central, como de la gobernación departamental y el municipio de La Paz. Con las normas impulsadas por la SALP se abrió espacios importantes para el trabajo en arqueología de contrato, tanto en la ciudad de La Paz como en todo el ámbito nacional. No obstante, queda mucho por hacer, pues son aún muy pocos los municipios y gobernaciones en Bolivia que no cuentan con unidades de arqueología o profesionales arqueólogos para atender la gestión del patrimonio arqueológico, tal como les obligan las leyes nacionales.
En lo académico, por varios años se ha llevado a cabo las Reuniones Anuales de La SALP para difundir los principales resultados logrados por la investigación arqueológica en el departamento de La Paz y en toda Bolivia, habiéndose efectuado la última reunión de este tipo el año 2018 y suspendida desde los conflictos políticos suscitados en 2019 y el inicio de la pandemia.
Probablemente la intransigencia en la fiscalización y la demanda para que los arqueólogos asociados a la SALP cumplan con su código de ética es lo que ha llevado al alejamiento de muchos de sus socios, particularmente los que cumplían funciones en la entidades estatales como la ex - UDAM, el Ministerio de Culturas, el Instituto de Investigaciones Antropológicas y Arqueológicas de la UMSA y la propia Carrera de Arqueología, lo cual es un indicador que preocupa y apena profundamente, pues la formación en arqueología esta cada vez mas ajena a los principios éticos en la práctica profesional.
Este 2023, nuestro aniversario se celebra en medio de un entorno fuertemente adverso para la protección del patrimonio arqueológico, la práctica arqueológica y la formación de nuevos profesionales en arqueología. Las entidades sectoriales estatales que deben proteger y fiscalizar la actividad arqueológica y proteger su patrimonio cultural están prácticamente desmanteladas y desinstitucionalizadas, Ministerio de Culturas, gobiernos departamentales y municipales carecen de unidades y profesionales en arqueología para su gestión y protección. Entidades de referencia en arqueología como el CIAAAT de Tiwanaku, el MUSEF o el MUNARQ de La Paz están tomados como botines políticos, sin capacidad de investigación, gestión o difusión verás del acontecer arqueológico. La Carrera de Arqueología y su Instituto de Investigaciones en Arqueología viene de atravesar una aguda crisis institucional y apenas cuentan con presupuestos para sus actividades básicas, ni siquiera para las prácticas de la formación curricular de sus alumnos, menos para hacer investigación o difusión académica.
Para concluir esta revisión, desde la directiva de la SALP, saludamos fraternal y afectuosamente a todos sus socios, activos y pasivos, nacionales y extranjeros, y todos quienes han dado su apoyo y participación para que esta organización cumpla con su rol durante este largo periodo de tiempo. Feliz 17 aniversario SALP !!.
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